[1] Amphibia Sauropsida Cotylorhynchus Edaphosaurus Dimetrodon Mammalia Los tetrápodos son animales vertebrados provistos de cuatro extremidades o en su defecto apéndices que se aproximan a ellas.En la actualidad sólo existen cuatro grupos con especies vivas: anfibios, reptiles, aves y mamíferos.De este modo, el embrión puede conseguir los gases para respirar y los nutrientes de este medio en el que se desarrolla, haciendo así a los huevos independientes del agua.[4] Biarmosuchia Dinocephalia Dicynodonta Gorgonopsia Therocephalia Mammalia Son los terápsidos más primitivos y aún guardan gran similitud con los pelicosaurios.Las extremidades anteriores son extensibles y las posteriores tienen además la capacidad de erguir la postura.Son un estadio evolutivo hacia los teriocéfalos Los teriocéfalos, que comenzaron su evolución casi simultáneamente a los gorgonópsidos, presentaban además otros rasgos adicionales similares a los mamíferos, como es el número de falanges de la mano y del pie.Este número, tres, es el que aún hoy conservan los primates, incluidos los humanos.La vida nocturna suponía especializar la visión para la oscuridad y desarrollar el resto de órganos sensoriales para paliar la deficiencia lumínica.Es por ello que la mayor parte de los mamíferos poseen una escasa capacidad para percibir colores mientras que el oído y el olfato se desarrolla de forma espectacular, así como la visión nocturna en numerosas especies.[5] Tradicionalmente venía considerándose como mamífero cualquier especie fósil que tuviese formada la cadena ósea del oído medio incluso aunque no fuese completamente, aunque en la actualidad se tiende a ser más estricto en la inclusión de especies en la clase.[5] Dvinia Procynosuchidae Thrinaxodon Cynognathus Tritylodontidae Traversodontidae Tritheledontidae Chiniquodontidae Prozostrodon Morganucodontidae Docodonta Hadrocodium Kuehneotheriidae Mammalia Los primeros morganucodóntidos aparecieron en el Triásico tardío, hace aproximadamente 205 millones de años.Tratándose de un animal de hábitos acuáticos, el más antiguo que se conoce además, pueden estudiarse en él ciertas adaptaciones al medio acuático como vértebras caudales aplanadas, remanentes entre los dedos de las extremidades posteriores que dejan adivinar que fuesen palmeados, e incluso, como ocurre en el ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus), poseen un espolón.Durante el primer periodo de la era Cenozoica, el Paleoceno, los mamíferos mantienen las mismas características del Cretáceo, apareciendo los desdentados en Sudamérica de los que derivarán los órdenes Pilosa y Cingulata.No obstante, al comienzo del Eoceno, siguiente periodo de la era Cenozoica, ya habían aparecido todas las órdenes actuales.[8] Pero fueron los primates los que conocieron mayor grado de evolución durante esta época, adquiriendo hábitos arborícolas, y aunque sin el desarrollo de los actuales simios, si podrían compararse a los lémures y társidos actuales.Los antracoterios, o hipopótamos primitivos se expandieron sustituyendo a los rinocerontes acuáticos.Durante el Mioceno, el intercambio de especies entre Eurasia y África debido al encuentro de ambas placas continentales hizo posible que los elefantes llegaran hasta Norteamérica, mientras que féliformes, cániformes y ungulados vegetarianos invadieron África.En este periodo La Tierra adquirió el aspecto actual y la diversidad animal conoció un esplendor no repetido en épocas anteriores ni posteriores.Desaparecieron así numerosas especies y se perfeccionaron las existentes hasta llegar a la aparición del hombre actual (Homo sapiens).Y por extensión, el término alude a la transformación de los sinapsidos en mamíferos.A medida que los sinapsidos van adquiriendo capacidad homeotérmica y como consecuencia de ella, se van dando las condiciones para que se vaya alargando paulatinamente el plazo entre la fecundación del huevo y la puesta o desove.