Monumento al Toro

La creación de esta obra se realizó durante la alcaldía de Mauricio Saint Jean, siendo elegida la propuesta del artista Pablo Jofré, entre 25 proyectos que participaron en un concurso para elegir a la escultura más representativa del espíritu de esta zona.[2]​[1]​ El segundo lugar fue obtenido por el escultor local Miguel Urriola.[2]​ La base del pedestal del monumento está hecha de baldosas de piedra laja vitrificada y posee un sistema de iluminación que permite a la escultura poder ser apreciada igualmente en la noche.[4]​ A la escultura se le conoce informalmente con el nombre de Torombolo.Según una tradición «picaresca», tocar el escroto del toro traerá buena suerte al visitante, además de un pronto regreso y nueva visita a la zona.