Este monte fue un regalo del rey Alfonso VIII a la ciudad de Soria.
Aunque su aprovechamiento mucho anterior queda reflejado en algunas escenas de caza o recolección que se encuentran en las pinturas rupestres encontradas en el monte.
Hacia el siglo XIII, el aprovechamiento del monte ya tendría un modelo económico con jerarquía e infraestructura.
En 1836, desaparece el Común y el Consistorio se hace con dos tercios hasta 1863, cuando la Institución municipal gana judicialmente el tercio restante y pasa a ser el único propietario del monte, disponiendo un aprovechamiento ganadero por lotes.
A principio del siglo XX había en Valonsadero 44 ganaderos sorianos y más de 1100 reses.
Según los estudios hasta la fecha, las pinturas rupestres que se encuentran en Valonsadero datan entre el año 3000 y 2000 a. C. (Calcolítico-Edad de Bronce) y fueron realizadas por pueblos nómadas que narraban en las paredes hechos cotidianos mezclados con deidades simples.
[4] Desde entonces se han registrado 500 muestras pictóricas repartidas en abrigos y cuevas de todo el monte, concretamente en 34 estaciones estudiadas.
Además, en Valonsadero se pueden encontrar restos de una antigua calzada romana que cruza el monte.
En cuanto a las aves, se han observado hasta 135 especies diferentes, destaca el milano real ya que está en peligro.