es un volcán activo en la isla japonesa de Izu Ōshima.
Aunque el volcán es predominantemente basáltico, sus mayores erupciones han ocurrido en intervalos de entre 100 y 150 años.
Aquella erupción tuvo una fuerza 3 en el índice de explosividad volcánica.
[2] Desde un punto cerca de la parte superior del cono, una vez fue posible saltar al cráter.
Como resultado, el volcán se convirtió en un lugar popular para los suicidios.