Montañas doradas de Altái

Las Montañas doradas de Altái es el nombre con el que la Unesco denomina a las reservas naturales de Altái y Katún, el lago Telétskoye, el monte Beluja y la meseta de Ukok.Fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad natural de la Unesco en el año 1998 debido a que «representa un centro importante y original de biodiversidad de flora de montaña y especies animales en Asia septentrional, cierto número de ellas son raras y endémicas».[1]​ Según señala la Unesco «la región representa la más completa secuencia de vegetación altitudinal en Siberia central, desde las estepa, bosque-estepa, bosque mixto, vegetación subalpina y vegetación alpina».[1]​ Tres son los elementos de este lugar natural, Patrimonio de la Humanidad: La reserva natural es crucial para la preservación de animales en peligro como el leopardo de las nieves o el carnero del Altái.La reserva cubre un área de 16,175 km².