[1] El espacio tiene una gran importancia geomorfológica, caracterizado por el aglutinamiento de un conjunto de conos que forman parte del sistema volcánico complejo que construyó Timanfaya entre 1730 y 1736.
Además de las coladas, adaptadas a las formas anteriores, hay estructuras más reducidas como hornitos, estructuras cordadas, canales lávicos, bloques de escorias, lagos y estalactitas.
En el primer caso (Fase 3) se trata de las llamadas Calderas Quemadas, constituidas por cuatro centros eruptivos alineados, que en su extremo oriental enlazan con el grupo de las Montañas del Fuego.
Este espacio conserva aún cierta actividad volcánica, como demuestran las emanaciones de calor que produce la tierra.
[1] La flora vascular se presenta de forma escasa, pero variada está representada por Aizoon canariense, Bupleurum semicompositum, Euphorbia balsamifera, Euphorbia regis-jubae, Forsskaolea angustifolia, Helianthemun canariense, Ifloga spicata, Lamarckia aurea, Launaea arborescens, Lotus glinoides, Parietaria debilis, entre otros.