Además del español, se habla el catalán en su variedad dialectal ribagorzana.
El pueblo ha mantenido el patrimonio románico y medieval por el cual se declaró conjunto histórico-artístico en 1984.
El pueblo fue antiguamente una plaza amurallada pensada para sobrevivir en la frontera musulmana del siglo XI.
La baja es abrazada por un pequeño riachuelo y en ella se encuentran las casas de cultivo.
La alta se encuentra más protegida y concentra el patrimonio románico.