Montaña de Sorte

El Monumento Natural Cerro de María Lionza,[1]​[2]​ conocido como Montaña de Sorte, es un monumento natural declarado Patrimonio cultural que nacen los ríos Yaracuy, El Chorro y Charay;[3]​ los cuales, junto a los ríos Gurabao, Buria, Turbio y otros, abastecen el embalse de la Majaguas.

En este sentido, Bracho (1994: 85) informa sobre el cierre de la Montaña que se hizo en 1965, de acuerdo a un decreto del Gobierno Nacional en el mes de abril, debido a informes que mostraban que los que asistían a dicho sector no lo hacían con intenciones religiosas “si no a festejar hasta destruir el medio ambiente y beber alcohol -actividades prohibidas en un Parque Nacional-.

Lo cual traía como consecuencia disputas violentas, a veces con saldos lamentables”.

Indica Bracho, además, que luego de siete meses fue restablecido el ingreso y desde entonces la Montaña no se volvió a cerrar.

En ese tiempo, el culto se circunscribía a esa pequeña región y estaba basado en la devoción a los antepasados, en su mayor parte caciques indígenas y héroes de la independencia venezolana (Ferrandiz, 1999).

Junto a María Lionza, se coloca a Guaicaipuro, cacique que luchó valientemente contra los conquistadores españoles en el valle de Caracas y líder de la Corte Indígena; y al Negro Felipe.

En el Monumento Natural Cerro María Lionza se encuentra una gran variedad de ellos debido a que: a) el espacio geográfico constituyó parte del territorio ocupado por diferentes grupos indígenas, donde se destacaron los caquetíos, gayones y jiraxaras o jihararas; b) el espacio natural es de gran belleza paisajística y acuna el mito arcaico de la deidad aborigen considerada la diosa del amor y la naturaleza; y c) sus elementos naturales y accidentes geográficos vinculados a sus componentes culturales se enlazan a la cosmogonía, cosmogeografía y cosmovisión de la diosa indígena, María Lionza y sus panteones espirituales, a los cuales se rinde culto en este espacio natural (Antolinez, 2005).

Debido a estas diversidades toponímicas se hace preponderante la necesidad de establecer estrategias educativas que permitan promover el conocimiento de este patrimonio natural y cultural entre los usuarios del sector Quibayo.