Las personas cuyo idioma materno está muy extendido en el mundo, es culturalmente influyente o útil económicamente, tienen una gran probabilidad de ser monolingües.
Así pues una vez el dominio de vocabulario se controla como variable, los bilingües tienen mejor desempeño en fluidez escrita, aunque cuando se comparan bilingües y monolingües sin separar adecuadamente el efecto del dominio de vocabulario los monolingües parecen tener mejor desempeño general.
En otro estudio llevado a cabo en Canadá, se ha mostrado que los monolingües tienen desventajas en el inicio de la senilidad comparados con los bilingües.
[4] Un estudio llevado a cabo con niños en sus primeros años de escolarización sugería que existen beneficios emocionales y conductuales en los bilingües.
Sin embargo, si existe un entorno de apoyo con profesores experimentados, los niños parecen tener respuestas emocionales más adecuadas.