Tuvo una proyección internacional antes de llegar a España.
Por aquel entonces sus cifras eran de una media del 6% y 737.000 espectadores, que fueron aumentando lentamente.
Tras volver a su horario habitual, fue cancelado en mayo de ese mismo año.
Conducido por Josep Lobató, consistía en someter al concursante a una serie de pruebas basadas en preguntas con diversas posibles respuestas.
En la segunda, los bailarines/as poseían la cantidad y la pregunta por la que se jugaba esta.