A partir del siglo XI fue ocupado por la congregación benedictina.
En el siglo XVI, pasó a ser la casa madre de la orden para Portugal y Brasil.
Los edificios principales existentes en la actualidad fueron construidos entre los siglos XVII yXVIII.
Uno de los arquitectos que trabajó en ellos fue André Soares, al que se debe el diseño de los retablos del altar mayor y laterales así como de los púlpitos, todos ellos considerados obras clave en el rococó portugués.
En lo que respecta a la escultura destacan las obras realizadas por Fray Cipriano da Cruz.