Se abrió al culto en el año 1573, encuadrado dentro de la provincia franciscana de San Juan Bautista.El monasterio consta de iglesia, con la capilla del Cristo de la Columna, retablo del altar mayor y museo; convento en sí, hospicio y huerto, habiendo existido durante años un noviciado.[1] [2] En cuanto al exterior, en el cuerpo central de la fachada hay dos torres similares de ladrillo, y en la parte superior hay una imagen de la titular del templo.El atrio exterior se encuentra rodeado de los pasos necesarios para rezar un “via crucis”, los cuales están hechos con azulejería valenciana.El monasterio se encuentra cercado, y para acceder a la iglesia se atraviesa un patio con magníficas vistas, árboles y bancos para descansar.