Monasterio de San Julián y Santa Basilisa de Ruiforco

En 1063 pasó a formar parte del Infantado de Torío.

Fue habitado, según refirió el Tudense, por monjes que se regían por la regla visigótica de San Isidoro.

En sus últimos años de vida, Rumforco cedió todas las posesiones que tenía junto al río Torío a los religiosos del monasterio de San Julián y Santa Basilisa.

El rey se desplazó con su Corte a Manzaneda, y el día 29 de enero del año 931 señaló los términos de la villa de Manzaneda,[1]​ resolviéndose el pleito a favor de los frailes del monasterio, que continuaron poseyendo todas las tierras que Alfonso III había entregado a Rumforco.

Sobre la fosa común, el rey Alfonso V ordenó erigir un altar dedicado a San Martín, obispo y confesor.

Vista del municipio de Manzaneda de Torío . (Provincia de León).