[2] En los Países Bajos comúnmente recibe el nombre de bovenkruier, que significa con capucha o tapa giratoria.
La invención del molino holandés con sus elementos característicos se atribuye al ingeniero holandés Jan Adriaanszoon Leeghwater (1575-1650), introductor de la cubierta giratoria que permitía orientar al viento solo la parte superior del molino.
Otra idea original era situar el molino en un pequeño montículo artificial, de forma que su mayor altura sobre el terreno le permitiera captar más viento.
Así mismo, su tecnología cruzó el océano Atlántico, con ejemplos en la costa de Nueva Inglaterra (Estados Unidos).
[9] El diseño de estos molinos se adapta perfectamente al medio físico del lugar donde fueron concebidos, Holanda.
La parte inferior, el zócalo, solía estar construida con troncos de árbol o con ladrillos, una configuración extremadamente estable y que reduce la presión ejercida sobre el terreno, evitando cimentar individualmente el apoyo de los nervios que configuran la estructura.
Las aspas (normalmente 4, aunque se conocen otras disposiciones, como la del famoso molino de Chimney Mill diseñado en Inglaterra por el ingeniero John Smeaton, que tenía 5 palas) solían estar formadas por un entramado de madera a la vez resistente y liviano, recubierto con unas gruesas lonas (en ocasiones denominadas "velas") para recoger el viento.
[10] Otro elemento fundamental son los largueros de madera exteriores, que permiten orientar las aspas hacia el viento.
También podían funcionar como aserraderos, añadiendo unos cigüeñales laterales al eje central, convirtiendo el movimiento giratorio en un movimiento vertical de vaivén aplicado a las hojas de las sierras.