El modelo de utilidad es una forma de protección de propiedad industrial, semejante a la patente, reconocida en algunas legislaciones, que se otorga para la protección de invenciones menores con una complejidad técnica limitada o cuya comercialización será de menos duración que una patente.
En la práctica, esta protección se otorga a innovaciones que aportan mejoras y que no necesariamente reúnen los criterios de patentabilidad de una invención mayor.
Australia y Malasia poseen figuras jurídicas semejantes al modelo de utilidad denominadas: patentes de innovación o innovaciones de utilidad.
[2]La Unión Europea no posee una protección internacional para los modelos de utilidad, pero algunos de sus países miembros sí reconocen tal protección a nivel nacional, como es el caso de España.
[6] En algunas legislaciones como Alemania, Japón y Corea, el modelo de utilidad tiene un uso tan extendido e importante que poseen legislaciones específicas adicionales a la ley de patentes.