Modelo Kiyotaki-Moore
Una solución matemática inapropiada (ver detalles a continuación) de las ecuaciones de movimiento (EOMs) del modelo, ha dado lugar a una afirmación incorrecta que perdura en el tiempo de que el modelo muestra cómo pequeños impactos en la economía podrían verse amplificados por las restricciones de crédito, dando lugar a grandes fluctuaciones del producto (output).Por lo tanto, en equilibrio, los préstamos se otorgan solo si están garantizados.Es decir, los prestatarios deben poseer una cantidad suficiente de capital que pueda ser confiscado en caso de que no se realice el pago.Esto acaba limitando la inversión de las empresas, obligándolas a reducir su endeudamiento y consecuentemente, agravando la recesión.Kiyotaki (un macroeconomista) y Moore (un teórico del contrato) describieron inicialmente su modelo en un artículo de 1997 en el Journal of Political Economy.[1] El documento también analiza los casos en los que los contratos de deuda se establecen sólo en términos nominales o en los que los contratos pueden establecerse en términos reales, y considera las diferencias entre los casos.Los agentes "pacientes" se denominan "recolectores" en el documento original, pero deben interpretarse como hogares que desean ahorrar.Los agentes "impacientes" se denominan "agricultores" en el documento original, pero deben interpretarse como empresarios o empresas que desean obtener préstamos para financiar sus proyectos de inversión.Dos supuestos clave limitan la efectividad del mercado de crédito en el modelo.Primero, el conocimiento de los "agricultores" es un input esencial para sus propios proyectos de inversión, es decir, un proyecto pierde todo su valor si el agricultor que hizo la inversión decide abandonarlo.En otras palabras, los préstamos deben estar respaldados por garantías.Por lo tanto, la tierra juega dos roles distintos en el modelo: (i) es un insumo productivo y (ii) también sirve como garantía para la deuda.De este modo, los agentes impacientes deben proporcionar bienes raíces como garantía si desean pedir prestado.Esto retroalimenta el mercado inmobiliario, haciendo bajar aún más el precio del suelo (por lo tanto, las decisiones de endeudamiento de los agentes impacientes son complementos estratégicos).El modelo exhibe una retroalimentación positiva, pero esta retroalimentación no conduce a amplificaciones de las fluctuaciones económicas debido a un pequeño choque temporal.Las EOMs (ecuaciones de movimiento) agregadas del modelo para la tierrase puede interpretar como pago inicial por una unidad de terreno., lo que nos lleva a: Kiyotaki y Moore sugieren linealizar las EOMs.Es importante notar que las EOMs no están linealizadas o Taylor expandidas enson potencialmente no despreciables e incluso más importantes.El reciente artículo Credit Cycles Revisited[2] de Jörg Urban ha demostrado que no se encuentran grandes variaciones de producción (output) si el modelo se resuelve correctamente.La solución basada en EOMs linealizadas (presentada por Kiyotaki y Moore) solo es válida para la situación poco interesante de pequeñas variaciones de producto/output (pequeñoEl artículo Credit Cycles Revisited contiene varios hallazgos adicionales: primero, muestra que la singularidad deEn segundo lugar, la extensión del modelo a un modelo de dos sectores no presenta grandes efectos de contagio del sector afectado al no afectado.Además, el modelo exhibe una persistencia de las fluctuaciones del producto debido al choque temporal, es decir,Sin embargo, este hallazgo no tiene relevancia, porque las fluctuaciones de producción (output) previstas son pequeñas.