Han pasado 10 años de los acontecimientos ocurridos en Promedio Rojo, donde Roberto Rodríguez (Ariel Levy) decidió abandonar a sus mejores amigos que lo habían acompañado en su infancia y su época escolar para seguir su propio camino luego de que viera que junto a ellos no lograría nada en la vida, hecho desencadenado luego de que se hiciera popular con la historieta “Promedio Rojo,” basado en sus aventuras vividas en la primera película y su odio al romance de Cristina Santelices y Fernando Leiva (este último más conocido como Fele).
Un año después, Roberto va a visitarla a España y esta le rompe el corazón al volver con Fele, tras lo cual finalmente veía que llegó la hora de matar esa mala imagen de nerd gordo, débil y derrotado con tal de lograr algo que jamás imaginaría hacer: madurar.
El primer deseo de Papitas consiste en abrazar a un duende, a lo que Condoro y Roberto acuden al reconocido actor español radicado en Chile Fermín Castro (Javier Aller) para que interprete por un momento a un duende, sin embargo, todo salió al revés, puesto que Papitas, más allá de solo abrazarlo, quería quedarse con él para siempre (encerrándolo en una jaula y tratándolo como prisionero), por lo que, luego de un fracasado intento de rescate, y ante el temor de que Fermín decida contarle la verdad, deciden hacerle cumplir otro deseo, el cual es nada más y nada menos que viajar en el tiempo al futuro (en palabras de Papitas quería ver autos voladores, Iphones y halcones galácticos).
Nuevos exámenes revelaron para sorpresa del doctor (quien literalmente no tenía esperanzas de vida para Papitas) que el tumor había desaparecido y sus amigos revelan que eso sucedió porque le dieron un motivo para vivir, ante esto Vardamir y Fermín se van del lugar (este último le revela a Roberto que esta vez no fue por dinero, si no para hacer feliz a un hombre en riesgo de morir), Condoro y Roberto se reconcilian luego de que el primero le confesara que borró el correo cuando regresó de España para asegurarse de que Cristina no le volviera a romper el corazón a su amigo, luego se despiden y toman caminos separados.
UU. por ayudar a Papitas), es en ese entonces cuando Gabriela lo espera fuera del edificio y le pide que autografiara su copia de “Promedio Rojo” (cuando viajó a Nueva York para invitarlo al cumpleaños le dice que era su cómic favorito) y también confesarle que le gustan los pelados (ya que cuando Roberto peleó con Condoro este le arrancó su gorro revelando su calvicie), pero cuando casi se besan Condoro aparece en el De Lorean diciendo que le robaron el anillo a Papitas y que deben en viajar al pasado para averiguar quién lo robo (Condoro le sacó el anillo para iniciar más aventuras con ellos), entonces Roberto decide acompañarlos en su aventura, besa finalmente a Gabriela y se suben al De Lorean para iniciar juntos una nueva aventura con ellos, sus mejores amigos.