Estos créditos menores de 600 euros son comercializados generalmente por prestamistas privados con página web.
[2] Dicha ley tiene como objeto la incorporación al ordenamiento jurídico español de la Directiva 2202/65/CE del Parlamento Europeo, que se centra en una mayor protección del consumidor, atendiendo a las especiales características de los servicios financieros.
En Australia sí que existen restricciones a los tipos de interés máximos.
En determinados Estados se ha impuesto una tasa máxima para los mini préstamos del 48 %.
En Canadá también se establece un límite al tipo de interés del 60 % anual.