Tras licenciarse en Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Complutense de Madrid,[2] ingresó en la carrera diplomática en 1988.
Sus primeros destinos fueron Perú y la República Checa.
Con la llegada de Rodríguez Zapatero, fue nombrada directora general de Planificación y Evaluación de Políticas para el Desarrollo, en la Agencia Española de Cooperación Internacional, lo que le llevó a ayudar a los más pobres.
Durante su estancia en el Líbano, tuvo que hacer frente a la muerte del cabo español Francisco Javier Soria, que falleció por disparos israelíes; y hacerse cargo de la representación diplomática de Siria,[4] cuya embajada fue cerrada al comenzar la guerra civil en aquel país.
Aquejada de un cáncer, regresó a Madrid,[5] donde ocupó el cargo de embajadora en Misión Especial para Asuntos del Mediterráneo.