Mil intentos y un invento
Es el más antiguo largo de animación realizado en Argentina que se conserva (su predecesor es El apóstol, de Quirino Cristiani).La trama de la película gira en torno al protagonista Anteojito, que busca ayudar a su tío Antifaz en sus intentos de inventar la fórmula de la invisibilidad.Junto a su tío Antifaz y la galería de variados personajes surgidos de la revista Anteojito, el pequeño recorre las aventuras e historias de estos 80 minutos.Entre esos personajes se encuentran la Bruja Cachavacha y el Búho Pajarraco, Buzoncito, Bodega y Rapiño, el gato Bonaño, Meethoven, Repibe, o los ratones Quesín, Quesón y Quesán, entre otros.La película había tomado casi tres años de producción y, si bien fue aclamada por la crítica, fracasó en la taquilla debido a que el público al que estaba dirigida había madurado, siendo la razón de su reestreno en cines en 2001,[2] vista por 195 000 espectadores.