Mikel estaba señalado, en parte, gracias a su habilidad con la pierna izquierda como un jugador de gran futuro.
En la temporada 1995-96 sólo jugó en el Bilbao Athletic, que acabó descendiendo a Segunda B.
En la temporada 1997-98 experimentó una nueva cesión, esta vez al CA Osasuna, en Segunda División.
Ya desvinculado del Athletic Club, Mikel recaló en verano de 1999 en el Real Murcia, con el que consiguió el ascenso a Segunda División tras una campaña muy buena en lo personal, ya que fue titular y disputó 31 partidos.
Se instaló en Pamplona y concluyó sus estudios de Enfermería, profesión que desempeña en la actualidad en la capital navarra.