Con 17 años comenzó trabajando en una revista de fotografía, Foto Profesional, que más tarde pasaría a llamarse Revista Foto.
En esos inicios, Gilaberte se encargó del archivo de la revista, y por sus manos pasaban instantáneas de los mejores fotógrafos del mundo.
Ya entonces era un apasionado de la fotografía, pero la reseña que tuvo que redactar para la revista sobre el libro Directores de Fotografía Españoles, de Carlos F. Heredero,[1] despertó su curiosidad y pasión por la fotografía cinematográfica.
Esta tarea la siguió compaginando con rodajes de cortometrajes, videoclips y comerciales, hasta que en el año 2010 tuvo su primera oportunidad como director de fotografía de un largometraje, Vivir para siempre (Ways to live forever), rodada en 35mm en Newcastle (UK).
[3] En la actualidad, su principal actividad está volcada en la dirección de fotografía.