Se encuentra en la Alte Pinakothek, Múnich, Alemania.
La leyenda del rey de Frigia Midas no es un tema mitológico frecuentado por la pintura occidental.
Baco le ofreció cumplir un deseo, y el rey pidió que se convirtiera en oro todo lo que tocase.
Parece que Poussin representa en este cuadro el momento final de la historia, cuando el rey Midas, arrodillado frente a Baco, agradece al dios haberle salvado de perecer.
En un segundo plano puede verse al dios fluvial y un personaje arrodillado que parece estar descubriendo el oro en las arenas del río.