Fue también traductor, editor y crítico literario, además de pintor (acuarelista).
Miembro de la Academia Francesa en la que ocupó el asiento número 33.
Durante la Segunda Guerra Mundial actuó como oficial en el ejército de los Alpes (contra los italianos), en la región del valle del Vesubio.
Regresó a Francia en donde trabajó para la editorial Gallimard como especialista en literatura americana.
Fue crítico literario, publicando sus trabajos en el periódico Le Figaro.