Mical salvó la vida de David en el episodio en que el rey Saúl envió mensajeros a él para capturarle y matarlo, valiéndose para ello de una buena estratagema que le permitió descolgarlo por una ventana y darle tiempo para que escapara.
Finalmente, Mical despreció al rey David al verle desde una ventana saltando y danzando cuando traían el arca del Señor desde Hebrón a Jerusalén.
Como consecuencia de esta actitud ella no pudo concebir hijos (2 Samuel 6: 23).
Pero debe ser entendido aquí el nombre de Merab (1Samuel: 14: 49) y así considerarse en (2 Samuel 21: 8).
Algunos estudiosos bíblicos opinan que su nombre aparece entonces, debido a un error del escriba.