Metro de Génova
Los primeros pasos para su construcción comenzaron a principios del siglo XX, hacia 1907, cuando se intentó solucionar el problema del transporte metropolitano, sin embargo el proyecto era caro, mal planteado y se desechó por inviable.Dada la necesidad de un sistema más rápido que los tranvías y que no interfiriera con el tráfico rodado, así como que permitiera salvar la complicada orografía de la ciudad, el planteamiento de construir un sistema de metro subterráneo volvió al escenario para mejorar la movilidad.En ese momento se logró concluir los primeros 2,6 km de la red, que unían Certosa-Brin (extremo oeste) con la estación de Dinegro (la zona del puerto al oeste del centro histórico), sin estaciones intermedias.[2] Este primer tramo aprovechó, en su mayor parte, el antiguo trazado del tranvía, que discurría bajo Certosa, construido hacia 1908.En la zona alta de Génova existen varios ascensores que salvan el desnivel de pronunciada pendiente entre el centro de la ciudad y los barrios más altos, estos están explotados por la compañía municipal de transportes y son los siguientes: