Metrópolis (Grosz)

Buscando plasmar este cambio, Grosz retrata Berlín en medio de la Primera Guerra Mundial en su estilo expresionista con predominio del color rojo.Pero en contraste con la actitud positiva de otros artistas, la experiencia personal del artista en la primera línea le dio a su obra un carácter apocalíptico, revelando la locura del hombre y el deseo de autodestrucción.[2]​ Cuando los nazis llegaron al poder, prohibieron el arte moderno, por lo que Grosz fue uno de los artistas proscritos por "degenerados".Más tarde fue comprada por el marchante alemán Kurt Valentin, que emigró a Nueva York, donde abrió la Buchholz Gallery.La pintura perteneció también a Richard L. Feigen durante algún tiempo, después de lo cual terminó en la colección Thyssen-Bornemisza.