Gracias por el chocolate

Vive en Suiza con su marido, un prestigioso pianista llamado André Polonski, y con el hijo de este, Guillaume.

Jeanne Pollet es una joven pianista que se está preparando para entrar en el Conservatorio de Budapest.

Un día descubre que al nacer estuvo a punto de ser intercambiada en el hospital por Guillaume.

Al principio la reciben con recelo, pero más tarde André se siente atraído por su vocación musical, que tanto echa en falta en su hijo, y accede a prepararla para el examen.

Mika ve en Jeanne una amenaza a la estabilidad familiar.