La cubiertas de las naves tienen en su cerramiento superior varios huecos para la ventilación e iluminación natural.
El cuerpo superior lo componen pilares metálicos apoyados en los de la nave inferior o principal y, transversalmente, se estabiliza la estructura con un cerchas metálicas con forma de arcos intermedios.
En los laterales está el escudo de Badajoz también sobre rosetones circulares.
El semisótano original, que solo ocupaba parte del edificio, fue ampliado a toda extensión de la planta.
La arquitectura y la ingeniería han colaborado en esta construcción, de las que se conservan escasos ejemplares en Extremadura.