El cuadro de Menipo pintado por Velázquez se fecha entre 1639 y 1640.
Este edificio se convirtió en un valioso museo de pinturas gracias a su redecoración, impulsada durante el reinado del citado monarca.
Este pabellón estaba reservado en exclusiva para la Corte, nadie más tenía acceso.
Velázquez pintó otro cuadro, Esopo, con la intención de que ambos fueran exhibidos en pareja.
Protegido por una capa y calzado con grandes botas aparece cubierto con un chambergo.