En el ámbito de las técnicas de actuación, la memoria afectiva fue un elemento temprano del sistema de actuación creado por Konstantín Stanislavski y una parte central del método de actuación.
La memoria afectiva consiste en que los actores se pongan en la situación de los personajes que interpretan a fin de conseguir una mayor interpretación.
Stanislavski pensó que los actores necesitaban lograr emoción y personalidad en el escenario mientras daban vida al personaje.
También exploró el uso de objetivos, la actuación, y la empatía con el personaje.
La memoria emocional es a menudo utilizada para hacer que los actores se relajen completamente de modo que recuerden mejor.