Meliso comandó una flota de Samos que derrotó a los atenienses en 441 - 440 a. C. aunque Pericles obtuvo finalmente la victoria.
Pero modifica el concepto de ser limitado y redondo como una esfera, afirmando su infinitud.
El argumento abstracto muestra que el cambio de la unidad es imposible, aunque los sentidos nos dicen que lo cálido se vuelve frío, lo duro blando y lo vivo muerto.
Ni Meliso ni Zenón observaron que la aplicación de estos métodos destructivos atacan la raíz no sólo de la multiplicidad sino también del Uno cuya existencia mantenían.
Las armas que forjaron para defender a Parménides se pueden usar con el mismo efecto contra sus propias tesis.