Meletianismo

Su principal preocupación fue la facilidad con la cual los cristianos renegados entraron de nuevo en la Iglesia.[1]​ A sus adeptos, San Jerónimo los llamaba campenses posiblemente por acampar.Sin embargo, cuando Alejandro ocupó el trono episcopal, le desterró a trabajos forzados en las minas.[3]​ El grupo, perseguido por Alejandro, rehusó someterse y, al igual que los donatistas, se llamaron «Iglesia de los Mártires» en oposición a los seguidores de Alejandro que se llamaban «católicos».[3]​ Tras su muerte, Alejandro prohibió a sus seguidores organizar reuniones para el culto.