Inicialmente obtuvo buenos resultados, pero sin lograr ascender a Primera categoría.
A principios de los años 30 el club entró en crisis por motivos desconocidos, dejó de competir oficialmente y permaneció prácticamente inactivo.
Así, en la temporada 1933-34 militó simultáneamente en Segunda y Tercera categoría del campeonato mallorquín, logrando el título en ambas competiciones, y logró ascender a Primera categoría.
No obstante, el equipo perdió la categoría al finalizar la temporada 1935-36.
Con la reaparición del club a partir de 1933 tuvo campo estable en la carretera del Cementerio y en 1935, ya en la Primera categoría de la competición insular, inauguró un nuevo campo en la barriada palmesana de Son Fortesa.