Fue fabricada por IntaRide LLC, la división estadounidense de la empresa Intamin AG, y la quingentésima diseñada por el ingeniero alemán Ing.-Büro Stengel GmbH.
Los 21 millones de dólares que costó la convirtieron en la tercera montaña rusa más cara del parque; su recorrido de 1.356 metros la convirtieron, además, en la cuarta más larga del mismo.
Aunque sea la decimoséptima construida en el parque, es solo la cuarta que cuenta con inversiones, siendo las otras Corkscrew, Raptor y Mantis.
Con un ángulo de inclinación en su primera caída de 95° es la montaña rusa con más inclinación del parque, superando así a Top Thrill Dragster, Valravn, Wicked Twister y Steel Vengeance, que cuentan con 90° de inclinación vertical.
El eslogan de la atracción es The Old West was never this wild., es decir: "El Viejo Oeste nunca fue tan salvaje."