Movilizado en 1939, fue médico militar durante la Segunda Guerra Mundial.
[1] Ayudado por el profesor Pierre Mollaret, desarrolló en París una nueva disciplina: la reanimación respiratoria o medicina intensiva.
Las epidemias de Poliomielitis en Suecia y Dinamarca de los años cincuenta convencieron a los médicos y fabricantes de los ventiladores mecánicos para su utilización fuera de los quirófanos.
Desde el inicio de la medicina intensiva aparecieron nuevas situaciones médicas desconocidas hasta ese momento, como el estado de muerte cerebral.
[2] En 1959, publicó con Pierre Mollaret un artículo fundamental sobre la muerte encefálica, que Mollaret y Goulon denominaban coma dépassé.