Está pensada para indicar los procedimientos ordenadamente para trabajar con las sustancias de una manera segura.
Las fichas contienen información física del producto como, por ejemplo, su punto de fusión, punto de ebullición, etc.; también incluyen su toxicidad, efectos a la salud, primeros auxilios, reactividad, almacenaje, disposición, protección necesaria y, en definitiva, todos aquellos cuidados necesarios para manejar los productos peligrosos con seguridad.El formato de estas fichas puede variar dependiendo de su fabricante o según las legislaciones de los diferentes países.
Muchos productos incluyen obligatoriamente su ficha de seguridad en la propia etiqueta.
Las etiquetas contienen diversos símbolos de peligro estandarizados para su rápida identificación y frases de riesgo y seguridad según las convenciones locales.
Las fichas de seguridad no están tanto pensadas para un consumidor general puntual como para los riesgos en el trabajo, ya que hay muchos productos que son utilizados diariamente por profesionales.