Son serpientes de cuerpo delgado con cabeza pequeña y grandes ojos con pupilas redondas.
Varían mucho en color, pero la mayoría reflejan un camuflaje adecuado a su hábitat natural.
Las escamas se orientan, por lo que a primera vista la serpiente parece trenzada.
[3][4] Las chirrioneras se encuentran comúnmente en campos abiertos con suelos arenosos, bosques de pinos, praderas y parcelas.
El principal comentario que se creía mito referente a la chirrionera es que en época de celo son agresivas con la intrusión de gente en su espacio, y suelen incluso atacar para alejarlos del sitio.