[2] El jefe Oso Grande y su banda se habían asentado en proximidades del lago Frog a unos 55 km al noroeste de Fuerte Pitt pero aun no habían elegido un sitio para su reserva.Los Cree luego capturaron a colonos blancos y se hicieron con el control del asentamiento.Juntaron a los europeos, incluidos dos sacerdotes, en la iglesia católica local, donde estaban dando misa.[5] Quinn se negó a irse del poblado; por lo cual Wandering Spirit le disparó en la cabeza.[7] En el pánico que se desencadenó, y a pesar del intento de Big Bear de detener los disparos,[8] la banda de Wandering Spirit mató otros ocho colonos desarmados: los dos sacerdotes católicos, Leon Fafard y Felix Marchand, el asistente de Fafard John Williscroft, junto con John Gowanlock, John Delaney, William Gilchrist, George Dill, y Charles Gouin.[8][9][10] Theresa Gowanlock y Theresa Delaney, esposas de dos de los hombres asesinados, sus familias, y aproximadamente setenta personas más del pueblo fueron tomadas cautivas.Más tarde, las dos Teresa escribieron un libro sobre su experiencia: Dos meses en el campamento de Big Bear.Sin embargo, se les negó el permiso para tocar a las otras víctimas.[cita requerida] El ministro de Justicia, John Sparrow, David Thompson, revisó los casos, pero no se tuvieron en cuenta las circunstancias atenuantes y, en retrospectiva, la justicia parece haberse impartido arbitrariamente.[5] Aunque Big Bear se había opuesto al ataque,[8] fue acusado de traición debido a sus esfuerzos por organizar la resistencia entre los Cree.Fue declarado culpable y sentenciado a tres años en la Penitenciaría de Manitoba.