El 15 de septiembre, la milicia de la Sociedad de la Lanza Roja, no del área sino que pasaba por Pingdingshan, disparó contra los soldados japoneses y luego atacó la guarnición japonesa en la cercana ciudad industrial de Fushun.
Al día siguiente, en represalia, los soldados y la policía japoneses, al seguir a los rebeldes mientras huían de regreso a través de las aldeas, asumieron que todos los que estaban en las inmediaciones eran miembros de la milicia o sus cómplices y los castigaron quemando casas y ejecutando sumariamente con bayonetas y ametrallando a los residentes del pueblo.
Fuentes chinas sitúan el número de víctimas en 3.217.
Fuentes japonesas sitúan el número de víctimas en 800.
Se construyó un salón conmemorativo para albergar estos restos.