Gabriel Wortman disparó y mató a al menos 22 personas e incendió al menos cinco edificios en varias ubicaciones de Nueva Escocia, Canadá[3] antes de ser ultimado por la Policía Montada del Canadá (RCMP) durante una persecución.
[5] La policía dice que el móvil no ha sido establecido.
Según la comisaria Brenda Lucki, algunas de sus primeras víctimas estaban en el círculo cercano del asesino, pero en la medida de que sus crímenes siguieron, sus objetivos eran escogidos aleatoriamente.
Pidió a los medios de comunicación que no usaran el nombre del autor y su foto.
La Casa Blanca condenó los asesinatos y el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump y la primera dama Melania Trump expresaron sus condolencias.