Masacre de Kumarakapay

Según informes, el ejército persiguió a manifestantes y disidentes hasta sus casas, donde les dispararon.

José Miguel Montoya, un general venezolano que se desempeñaba como comandante del ejército en la región, intentó intervenir en nombre de los pemones.

Un lugareño escuchó a un oficial gritar: "¿Entonces ustedes, miembros de la tribu pemón, creen que son duros?

Explicó además que:“muchos han muerto por falta de atención porque el hospital de Santa Elena no contaba con sangre, solución salina, reactivos ni oxígeno, ni quirófanos para intervenir a los pacientes”También declaró que las personas morían desangradas y el personal del hospital no podía hacer cualquier cosa para ayudarlos.

[11]​ La Asamblea Nacional añadió que 80 pemones habían desaparecido desde la masacre, además del número de muertos reclamado por Guzamana.

Posteriormente, las autoridades venezolanas acusaron a los pemones de estar respaldados por gobiernos extranjeros; Jorge Arreaza, tuiteó:"Desde Perú entran por Colombia y reciben apoyo también en Brasil.