Masacre de Erfurt

Cuando entró en el campus, fue a los servicios para cambiarse la ropa y ponerse un conjunto del videojuego Cs-Go.

Según los estudiantes, Steinhäuser los ignoró y sólo apuntaba a los catedráticos, aunque dos alumnos tras una puerta cerrada fueron acribillados.

Steinhäuser se suicidó y su cuerpo fue encontrado por la policía unas horas después de la masacre.

Las últimas palabras de Steinhäuser, que fueron "Für heute reicht's" ("Bastante por hoy"), se tomaron para el título de un libro muy controvertido sobre la masacre escrito por Ines Geipel, quien alegó que la policía cometió varios errores durante la intervención.

Inicialmente la policía creía que había un segundo pistolero, lo que los llevó a la estrategia de retomar el control del colegio aula por aula en vez de tomar el edificio completo rápidamente.

Placa conmemorativa a la masacare.