Se han producido acusaciones que responsabilizan al gobierno indio de haber organizado los disturbios y destruido las evidencias para proteger a los culpables.
[5] En su momento el periódico Asian Age consideró las acciones del gobierno indio durante los disturbios contra los sij como “la madre de todos los encubrimientos” .
Los participantes en los disturbios llevaban barras de hierro, cuchillos, palos y material combustible, queroseno incluido.
Autobuses y trenes fueron detenidos, sacando a los pasajeros sij, que fueron linchados o quemados con queroseno.
Pasada la tarde, el ejército indio y unidades de la policía local comienzan a cooperar para sofocar la violencia.
El nombre de Arjan Dass apareció en varias acusaciones presentadas por las víctimas sij a la Comisión Nanavati que investigó los incidentes.
[14] Desde los disturbios contra los sij han sido creadas diez comisiones para investigar los sucesos y depurar responsabilidades, aunque muchos de los principales acusados fueron absueltos o nunca cumplieron sus condenas.