Una vez el emperador, que se encontraba de paso por el país, le vio levantar a su yegua (que parecía muy pequeña, comparada con su gran amo) como si fuera una bolsa de harina.
Un año después, cuando su país se encuentra en peligro, el emperador de Austria se acuerda de aquel fuerte campesino Krpan y decide llamarle para que mate al gigante Brdavs, el protagonista negativo del cuento, que viene al castillo y pone en peligro al imperio.
Cuando llega el momento de duelo, Brdavs empieza a reírse y burlarse de Martin, pero él no se preocupa ni por un momento y en unos segundos le corta la cabeza del gigante.
Le permite que se case con su hija Jerica, pero esto es demasiado para la emperatriz.
Otros afirman que se trata simplemente de sal, porque en el siglo XXVII la gente tenía que pagar muchos impuestos al comprar sal legalmente, por esto la compraban en el mercado negro.