Nacida en Tulsa, Oklahoma, a los 25 años de edad se retiró del mundo del espectáculo para casarse en julio de 1947 en Chicago con el empresario Arthur Appleton.
Tuvieron cuatro hijos, James y John (nacidos en Dallas), William (Hawái), y Linda Potter (San Diego (California)).
A pesar de su retiro, en los años ochenta y noventa fue invitada a participar como oradora en numerosas convenciones de nostálgicos del cine.
Además de la granja, el matrimonio se dedicó a los viajes y al coleccionismo de arte, construyendo y donando el Museo de Arte Appleton (Ocala) en 1987, con la intención de preservar su colección para el disfrute de futuras generaciones.
Fue enterrada en el Cementerio Rosehill de Chicago.