Felipe Martínez Marzoa

En 1982 presenta su tesis doctoral sobre "La teoría del valor de Marx en la filosofía moderna", dirigida por Jacobo Muñoz, en la Universidad Complutense de Madrid.

El estudio y la influencia de Heidegger, reconocidos en algún momento de su obra, lo llevan sin embargo, siguiendo a ese mismo autor, a alejarse de la exégesis de sus textos para centrar definitivamente su labor hermenéutica en dos bloques: Grecia y la Modernidad.

Su obra se inicia con escritos propedéuticos de filosofía, y con estudios sobre Marx.

Paulatinamente se orienta hacia la problemática de la fenomenología lingüística y de la hermenéutica de los textos griegos, así como hacia el estudio de la filosofía alemana en el periodo que abarca de Leibniz a Nietzsche, como por ejemplo sus trabajos sobre Leibniz, Kant y Hölderlin.

Algunos de los temas recurrentes a lo largo de su obra conciernen la irreductibilidad del ser en Grecia, la importancia del cristianismo como mediador entre Grecia y la modernidad, la física matemática y la calculabilidad del ente moderno y la distancia hermenéutica de la Historia de la Filosofía desde Marx y Nietzsche hasta nuestros días.