En 1834 Francisca Maroñas, hija del funcionario español Juan Maroñas, afincado en la Banda Oriental se instala en el paraje que con anterioridad había pertenecido a su padre, quien además había sido propietario de una antigua pulpería en la zona, zona que ya gozaba con la denominación actual.
Paralelamente en 1873 se había comenzado a diseñar una urbanización contigua con la formación de los barrios Flor de Maroñas (1875), Ituzaingó (1888), Pérez Castellanos (1908) y Jardines del Hipódromo (1926), todos estos fundados por el empresario Francisco Piria.
Tanto en Maroñas como en los alrededores comenzaronn a instalarse diversas industrias fabriles, molinos y curtiembres.
De estas las más importantes fueron la curtiembre Sarasola, todavía en funcionamiento, la Industria Lanera Uruguaya y la cochería Salhon, hoy ubicada en el barrio La Unión.
En la actualidad ocupa una gran extensión, limitando con los barrios Unión, Malvín y Flor de Maroñas.