Fue desarrollado en el año 1997 y comercializado por Marina Textil desde 1998 y concebido para proteger de las salpicaduras de metal fundido incluyendo aluminio, criolita, hierro, acero, cobre, magnesio, vidrio y otros.
Su composición es una mezcla de fibras en las que destacan básicamente la lana y la fibra celulósica FR (ignífuga).
El factor de protección no disminuye tras los lavados y sus propiedades permanecen inalterables a lo largo de toda la vida del tejido.
La lana, como fibra básica de la composición proporciona sus cualidades de aislante térmico evitando a la vez que el metal fundido se adhiera al tejido, principal problema de otras fibras (algodón, poliamidas, aramidas, etc.) usadas en anterioridad.
Actualmente hay diferentes tipos y evoluciones del Marlan, desarrollados en función de riesgos más específicos en las fundiciones.