Desde el principio, el chico con talento atrajo la atención de su entrenador, quien quedó impresionado con sus atributos de ataque y lo usó como delantero y luego como extremo izquierdo.
Su gran potencial no pasó desapercibido por los clubes más importantes de Europa y en 2006, cuando tenía 16 años de edad, el Glasgow Rangers hizo una oferta por él, además del Hearts y el Aberdeen, que también expresaron su interés en adquirir sus servicios.
El jugador fue cedido al Astra Ploiești y ayudó al equipo a conseguir el ascenso a la Liga I de Rumania, con seis goles en 23 partidos.
Al comienzo de la temporada 2009–10 volvió a su club de origen y anotó otros cinco goles en 29 partidos, ganando experiencia y convirtiéndose en un componente crucial del primer equipo.
Después de una impresionante temporada 2009-10, su trayectoria atrajo la atención del Chelsea, pero el Dinamo pidió 5 millones de euros por el fichaje, que no llegó a producirse.